Lapida

Lapida
Lápida en Basílica de Santa Ursula en Colonia, Alemania

lunes, 3 de septiembre de 2012

Devoción a Santa Ursula en Tagre, república del Perú

Pueblo de Tagre en Perú

 

Tagre Más que un pueblo, un corazón
 Artículo extraído del Blog: http://tagre1.jimdo.com/

Esta página web, esta dedicada a todos los Tagreños que queremos nuestra tierra, como también a los que no nacieron en este terruño pero la quieren como si fueran del lugar, en este medio virtual vamos a poner en práctica el espacio de flujos, que sin estar físicamente en Tagre, podremos disfrutar de este maravilloso pueblo frente a nuestra computadora, este trabajo puede recibir aportes, que vayan en beneficio de promocionar este anexo pintoresco del distrito de Tipan, y uno de los pueblos más representativo de la provincia de Castilla, y en todo momento tener en cuenta a nuestra patrona SANTA URSULA .



 SANTA URSULA, patrona de Tagre

EL hermoso pueblo de Tagre, se encuentra ubicado en el departamento de Arequipa, provincia de Castilla, distrito de Tipan, viene hacer uno de los anexos del distrito, junto con Chupacra, Paracolca y Yacmes, tiene una altura aproximada de 2100 metros snm, se encuentra en medio de la provincia de Castilla, a unos 152 km. de Arequipa, caracterizada por tener una geografía accidentada con terrenos aprovechables para la agricultura, formados por valles semi-planos, vendría a ser un valle interandino, se aprecian terrazas, andenerías, cuenta con llanuras de corta extensión adecuadas para la agricultura y ganadería, regadas por las aguas de los deshielos del nevado Coropuna. Posee un clima agradable, lo que se ve reflejado en la actividad principal como es la agropecuaria. Tiene áreas destinadas a cultivos alternativos como la fruticultura.

HISTORIA DE SANTA URSULA DE TAGRE



 SANTA URSULA, MARTIR DE LA IGLESIA CATÓLICA

Era el siglo IV cuando un rey de Britania (Inglaterra) prometió a su hija Úrsula en matrimonio a un personaje de la nobleza del país. Su futuro esposo era págano y Úrsula cristiana, y no estando conforme con tal matrimonio, pidió tres años para poder peregrinar a Roma. Con ella viajaron diez compañeras más. De regreso de su peregrinación y al llegar a la actual Colonia en Alemania, fueron a caer en manos de los bárbaros hunos, quienes quisieron hacerlas suyas [aquellos de cuyo jefe Atila (406-453), se decía que por donde pisaba su caballo, no volvía a crecer la hierba]. Úrsula y sus compañeras se negaron a tales pretensiones, por lo que los bárbaros enfurecidos las mataron a todas.En el lugar donde se produjo el martirio de las vírgenes, fue construida una iglesia dedicada a Santa Úrsula. En excavaciones realizadas, encontraron un cementerio, donde se encontraron los restos de las once mil vírgenes.


SANTA URSULA DE TAGRE

En la actualidad no se tiene una historia oficial de la imagen de Santa Ursula, patrona de Tagre, lo que se conoce, es por relatos de personas mayores de edad que han contado a nuevas generaciones, sobre estos hechos. Cuenta la historia que unos arrieros que transitaban por los alrededores de Tagre, específicamente por el lugar denominado Jonte, una tarde, cuando el sol ya se ocultaba, se dieron con la sorpresa de encontrar un cajón de madera de medianas proporciones, en un costado del camino de herradura, al acercarse decidieron abrirlo, encontrando paja de ichu, al ir retirando fue grande su sorpresa al encontrar una bella imagen de una santa, hecha en yeso. empezaron a dar gracias a Dios por esa bendición. Inmediatamente viendo que ya caía la noche, estos hombres cargaron este cajón divino y lo llevaron a Tagre, una vez en el pueblo, acudieron a la casa de una pobladora que vivía en la plaza, sacaron a la imagen del cajón y la empezaron a velar toda la noche; al día siguiente comunicaron a todo el pueblo, al verla le hallaron similitud con una Santa de un pueblo vecino y decidieron llamarla SANTA URSULA DE TAGRE.



ANTIGUA CAPILLA (RECREACIÓN)

Los pobladores de Tagre decidieron construir una capilla para su patrona Santa Ursula, ya que no podía estar de casa en casa, se formo un comité e inmediatamente se empezó la construir de una capilla pequeña de piedra y adobe en la plaza del pueblo, todos colaboraron y es así que rápidamente Santa Ursula ya tenía su primera casa, cuenta la historia que en la entrada a la capilla había un viejo molle, aprovecharon de este árbol para poner allí la campana que servía para llamar a la gente, conocedores de la historia de esta Santa europea, y al vincularla con soldados, mandan a confeccionar dos soldaditos rústicos de yeso, de 90 centímetros de altura, quienes cuidaran de ella, hasta nuestros días. El pueblo de Tagre al conocer que su festividad es el 21 de octubre (Colonia Alemania) y en un pueblo vecino ya festejaban a Santa Ursula este día, decidieron que su día central sea el 21 de noviembre.


La apariencia de la imagen de Santa Ursula, va a ser modificada, cambiándole la corona por un sombrero pequeño de pana, el sombrero simboliza el campo, la agricultura, la ganadería, los oficios que se desarrollan en Tagre, la pequeña capilla por causas de un fuerte terremoto se desploma, quedando en ruinas, milagrosamente Santa Ursula permanece de pie intacta, junto con sus dos soldados, nuevamente el pueblo se reune y deciden construir una iglesia de medianas dimensiones, el material sería el adove y es así que el pujante pueblo de Tagre contaría con su nueva iglesia. Aproximadamente en 1958 o 1960 Arequipa vuelve a sufrir un terremoto violento, donde la iglesia de Santa Ursula de Tagre colapsa, las cuatro paredes se desploman, quedando de pie, solamente el altar mayor, y en el la imagen de la Santa patrona de Tagre.

HIMNO A SANTA URSULA
 

Pasado el desastre natural, los pobladores de Tagre con vecinos de pueblos aledaños, emprenden el nuevo proyecto de edificar una iglesia sólida de material noble, y es así que pasa un tiempo corto y ya se podía observar una hermosa iglesia en la plaza de armas del pueblo de Tagre, esta construcción religiosa contaba con una sola nave, de techo abovedado integramente de calamina, una imponente torre donde se ubica dos campanas, en el interior de la iglesia se ubica el altar mayor, donde inicialmente se encontraba Santa Ursula, es cambiada a la parte lateral, en un altar diseñado para ella, y quedando el Sagrado Corazón de Jesús, en el altar mayor.

A comienzos del siglo XXI, el alcalde de Tipan César Duran, regala a Tagre una hermosa plaza de armas, con jardines, bancas, y sobre todo una hermosa pileta ornamental, paralelo a ello, un grupo de tagreños notables, colaboran con la fachada de la iglesia, entregando una segunda torre, quedando así un templo con dos torres.

Engalanando la casa de Santa Ursula, los tagreños de buena voluntad, deciden ponerle un elegante piso cerámico a la iglesia, sellando esta obra, el alcalde provincial de Castilla Eddy Medina, manda a edificar un hermoso altar recubierto en pan de oro, que actualmente puede ser visto por todos aquellos que visiten esta hermosa tierra llamada Tagre, porque más que un pueblo, es un corazón .

 
 LA IGLESIA DE TAGRE, ACTUALMENTE


Se le construyo una pequeña capilla de adobe, a Santa Ursula, una vez que fue encontrada, en la actualidad su iglesia cuenta con dos imponentes torres, el techo abovedado de calamina, y un lujoso altar en pan de oro. La fiesta patronal se realiza a partir del día 20 de noviembre, con "La Entrada" (forma de llamar a la serenata o vísperas), el 21 es el día central, termina la fiesta religiosa el 22 de noviembre con la llamada "Bendición" seguida del despacho o fin de fiesta. El día 23 de noviembre empieza el espectáculo de la corrida de toros

HISTORIA DE SANTA URSULA DE TAGRE EN VIDEO



OTRAS IMAGENES DE SANTA URSULA DE TAGRE
 
 
 


domingo, 2 de septiembre de 2012

Palma de Mallorca. Fragmentos del retablo de Santa Ursula

 La pintura sobre tablas del gótico lineal
Por Marisa Melero-Moneo


Fragmentos del retablo de Santa Úrsula
Iglesia de los franciscanos de Palma de Mallorca

Estudio de las pinturas realizadas al temple sobre madera y cuyas medidas son:
31 X 80 cm. tabla 1
31 x 79 cm. tabla 2
31 x 60 cm. tabla 3
31 x 79 cm. tabla 4

Datadas entre finales del primer cuarto del siglo XIV o principios del segundo.


En la sacristía de la iglesia de San Francisco de Palma de Mallorca se conservan cuatro fragmentos de un retablo dedicado a Santa Úrsula (figura 19). Aún cuando dichos fragmentos se encontraron en 1927 formando parte del armazón de un retablo barroco de la iglesia de San Antonio de Padua de Arta (Mallorca), parece que proceden de un retablo realizado para la iglesia donde hoy se encuentran, es decir, para la iglesia de los franciscanos de Palma. De hecho, el convento de Arta se fundó en 1581, por lo tanto en un momento claramente posterior a la realización de estas pinturas (Mallorca gótica 1998: 112).
El estado muy fragmentario de estos restos no permite reconstruir la estructura del retablo del que formaron parte estas tablas pintadas, pero sí puede apreciarse que la iconografía de las cuatro tablas conservadas tiene como tema el viaje y martirio de Santa Úrsula, princesa de Bretaña, y las once mil vírgenes que le acompañaron en un viaje en barco que debía durar 3 años (VORÁGINE 1982, II: 677-681).

 
En la tabla identificada con el número 1 se representa la arenga de Santa Úrsula a sus compañeras (once mil doncellas), a las que antes de embarcarse convirtió al cristianismo y entusiasmó con la idea de virginidad que debían mantener. Entre dichas doncellas se aprecia la presencia de un obispo, probablemente San Pántulo obispo de Basilea, que según algunos textos acompañó a la expedición puesta en marcha por Santa Ursula, junto con otros obispos y clérigos, para atender !as necesidades espirituales y litúrgicas de las doncellas durante el viaje (VORAGINE 1982, II: 678). Dicho obispo viajó con las doncellas desde Bretaña hacia Basilea navegando por el río Rhin y luego hasta Roma, así como de regreso hacia Bretaña, siendo martirizado con ellas en Colonia. En el mismo fragmento pictórico, después de una estructura arquitectónica, se representa el inicio de la expedición en barco realizada por Santa Úrsula y las once mil vírgenes. En esta parte de la pintura resaltan también algunos otros rostros masculinos que hacen referencia a la tripulación de marineros con la que el padre de Úrsula dotó la expedición para llevar las naves.

 
En la tabla número 2 vemos otra parte del viaje, concretamente la llegada de las embarcaciones a Roma y, tras la estructura arquitectónica que se usa para separar las escenas, la recepción de las doncellas en dicha ciudad por parte del Papa Ciriaco. que era como Úrsula, de Bretaña y que salió a recibirlas al enterarse de su inminente llegada, acompañado de un séquito de clérigos (VORÁGINE 1982, II: 679). En la escena de la recepción destaca en la primera fila de las doncellas la propia Úrsula, con túnica roja y sobre-cuerpo negro sobre ella, así como con un velo transparente sobre la cabeza, tocada ya con la corona del martirio, igual que el resto de las doncellas. Además, al lado de Úrsula (izquierda según el espectador) hay una mujer de mayor edad, con una corona diferente a la que llevan las doncellas mártires, que es de color oscuro y está sujeta con una mentonera. Se trata de Gerásima, reina de Sicilia y tía materna de Úrsula, quien al enterarse del viaje proyectado por su sobrina, dejó su reino en manos de su hijo primogénito y se dirigió hacia Bretaña con sus hijas y su hijo menor, convirtiéndose en la organizadora material y directora de la empresa proyectada por su sobrina. En el mismo grupo vuelve a distinguirse a un obispo que puede ser nuevamente Pántulo, obispo de Basilea, o algún otro de los que se fueron sumando al proyecto.

 

En la tabla número 3 se realiza la consagración de Ameto como sucesor del Papa Ciriaco, ya que éste dimitió de su cargo para poder unirse a la expedición de doncellas. La escena se desarrolla mediante la imposición a Ameto de lo que parece ser la parte baja de una tiara papal, mientras que con la otra mano Ciriaco bendice a su sucesor. Ambos personajes están rodeados por un numeroso grupo de clérigos de la corte papal, entre los que se distingue un obispo tocado con una mitra y tres cardenales tocados con un capelo rojo, además de varios clérigos tonsurados con la cabeza descubierta. A la derecha de dicho episodio (según el espectador), y tras una nueva estructura arquitectónica que separa las escenas, se aprecia la continuación del viaje, es decir, las naves iniciando su vuelta hacia Bretaña (VORÁGINE 1982, II: 679)
Faltan distintos episodios de la narración que alude al martirio de Santa Úrsula y sus compañeros de viaje, como el que indica que dos malvados generales romanos llamados Máximo y Africano urdieron la muerte de tan especial comitiva y para ello pactaron con los Hunos, a quienes pidieron que atacaran la expedición y asesinaran a todos sus miembros a su paso por Colonia, cuando las santas volvían a Bretaña. Dichos generales romanos avisaron a los Hunos de la fecha en que la expedición pasaría por Colonia y así éstos sitiaron la ciudad y estuvieron esperando la expedición, a cuyos componentes mataron a puñaladas nada más llegar.



 Justamente tal matanza es el tema representado en la tabla número 4, donde se desarrolla el martirio de las vírgenes y sus acompañantes en Colonia. En este episodio se aprecia cómo diversos soldados del ejército de los Hunos, cuyas tiendas aparecen detrás de la escena de la matanza, matan con espadas a muchas de las doncellas, mientras otras yacen ya muertas. Sin embargo, en el extremo izquierdo del espectador de dicha matanza, se ve como una de las figuras femeninas, con un tamaño algo superior al del resto de las figuras de la escena, es atravesada no por una espada, sino por una flecha disparada contra ella por un personaje a caballo, casi desaparecido, que está junto a dicha doncella. En este caso se trata de la propia Santa Úrsula, quien, según la leyenda, aún estaba ilesa mientras muchas de sus compañeras ya habían muerto y al verla tan bella el general que dirigía la matanza le propuso salvarla si accedía a casarse con él, a lo que la santa se negó y por ello el general le atravesó el corazón con una flecha y a consecuencia de ello la santa murió (VORÁGINE 1982, II: 680).(1)

POST (1930-1935, VI, Il: 586) atribuyó este retablo al mismo maestro que realizó el retablo de San Bernardo de la capilla de los templarios de Palma de Mallorca (Palma, MM, inv. gral 4111), a su vez relacionado con el frontal de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona, MD, inv. 400. Por su parte, DURAN SANPERE (1945:86-88) Y AINAUD (1969:9), a su vez seguidos por diversos autores posteriores, atribuyeron estas pinturas al llamado maestro de la conquista de Mallorca, con quien relacionaron también una serie de pinturas murales en distintos palacios barceloneses, en algunos de los cuales se representó la conquista de la isla de Mallorca. Además, tales autores veían en dicha pintura el estilo lineal de procedencia francesa, mientras que ALCOY (1998 A:3I0-311 y 314), aceptando las similitudes con los conjuntos murales de Barcelona, suponía para el retablo de Santa Úrsula una filiación conectada con el Decretum Gratiani de la Biblioteca Vaticana de Roma (Ms. A 25). Esta última filiación es dificilmente defendible, según mi opinión, ya que las miniaturas de tal manuscrito presentan una estética conectada con la miniatura boloñesa, que no se da en las tablas de Santa Úrsula, donde se sigue la fórmula lineal anglo-francesa.

Desde luego es evidente que hay algunas pinturas sobre tabla con grandes semejanzas formales con este retablo de Santa Úrsula. Dichas pinturas son el retablo de San Bernardo del Museo de Mallorca y el frontal de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona, MD). Además, tal y como se ha indicado, hay también similitudes formales con las pinturas murales de los palacios barceloneses atribuidos al maestro de la conquista de Mallorca(2). En este sentido, la teoría que establecía una conexión formal entre las pinturas de Santa Ursula de Mallorca y las pinturas murales de los palacios barceloneses ha admitido que la dirección de las influencias fue de Barcelona a Mallorca, pero, creo bastante probable que pudiese ser al revés respecto a la pintura sobre tabla. Realmente, la calidad de las pinturas del retablo de Santa UrsuIa nos permite plantear como hipótesis la posibilidad de una influencia de dicha pintura mallorquina no sólo en el retablo de San Bernardo de Mallorca, sino también en el frontal de Santa Perpetua de Mogoda, que presenta formas claramente relacionadas tanto con las del retablo de Santa Ursula como con las del retablo de San Bernardo. Es decir, pudo haber un taller dependiente del mallorquín que realizase el frontal de Santa Perpetua, y probablemente otros retablos o frontales de la zona de Barcelona, en una fecha posterior a la que se realizaron los retablos de Mallorca. Pero si es posible la dependencia de las pinturas de Santa Perpetua de Mogoda respecto al taller mallorquín, hay que ser mucho más prudentes con los murales de los palacios barceloneses y sobre la cuestión de si éstos pudieron depender del mismo taller o si por el contrario, el taller mallorquín dependió del que realizó los murales de Barcelona. Creo que para responder a esta cuestión, hay que esperar a Ia realización de un estudio profundo sobre los murales barceloneses, que nos dé más información sobre estas pinturas que la que hoy en día tenemos. Por ello, de momento conviene mantener la hipótesis aceptada de que el taller de los murales barceloneses pudo determinar el taller que trabajó en Mallorca, que a su vez pudo determinar el taller de pintura sobre tabla que trabajó en el frontal de Santa Perpetua de Mogoda y otras pinturas similares. Naturalmente, el estudio de los murales barceloneses también deberá replantearse sin prejuicios el problema de la cronología de esta pintura, porque, igual que ha ocurrido con las fechas otorgadas a otros conjuntos pictóricos del gótico lineal, las fechas propuestas para estos murales pueden ser excesivamente tempranas (3).

En cuanto a la cronología de los restos del retablo de Santa Úrsula, POST (1930-1935, VI, II: 586) y SEBASTIÁN (1974: 211) los databan a principios del siglo XIV; SUREDA los fechaba en el segundo cuarto del siglo XIV (SUREDA 1989: 76); mientras que otros autores (ALCOY 1998 A: 320 y Mallorca Gótica 1998: 114) situaban estas tablas h. 1300, después de los murales barceloneses con los que se han relacionado. Según mi opinión, y como han indicado otros autores, la fecha propuesta para estos restos pictóricos debería estar ya en el siglo XIV. En este sentido, debemos tener en cuenta las fechas de construcción del propio convento de San Francisco de Palma, edificio para el que pudo realizarse este retablo y en cuyo ábside se admite que se inició el culto en 1327 (4). Por lo tanto, es bastante probable que las pinturas del retablo de Santa Úrsula sean de dicho momento o, más bien, de una fecha posterior, ya que, si estas pinturas fueron realizadas para el convento de San Francisco de Palma, debían proceder de alguna capilla de la iglesia posterior al ábside de 1317, para el que es más probable que se encargase un retablo dedicado al santo titular, es decir, a San Francisco. Por ello y por los aspectos formales de estas tablas, creo que la cronología de estas pinturas debe situarse a finales del primer cuarto del siglo XIV o incluso ya iniciado el segundo cuarto de dicho siglo.



NOTAS
1. Sobre la iconografía de Santa Úrsula y las once mil vírgenes, además de relatos medievales (VORÁGINE 1982, II: 677-681), pueden verse los estudios de TERVARENT (1931); RÉAU (1959, 3/III: 1296-1301); SOLZBACHER y HOPMANN (1964); Die Reiligen Ursula 1978; GUNTER 1985; FERREIRO (1982:1-23).

2. AINAUD (1969: 23-25) había Indicado que la nueva conquista de la Isla en 1285, realizada por el
rey de la Corona de Aragón, explicaba el uso de un tema ya histórico pero muy adecuado después
de dicho acontecimiento. En el mismo sentido, COLL (Catalunya 1992: 130-131 y 198-199) recogiendo argumentos ya dados por AINAUD, databa las pinturas del Palacio Aguilar entre 1285 y 1295, pero no relacionaba las pinturas del Palacio Aguilar ni las del Palacio Real en Barcelona con el retablo de Santa Ursula. Por su parte, BLASCO (1993:17) admitía también las fechas dadas por AINAUD para las pinturas de los palacios de Barcelona, situándolas de forma genérica hacia 1300.


3. Tal cronologia ha sido en gran parte determinada por un hecho histórico, la invasión de la isla de Mallorca por parle del rey catalano-aragonés en 1285, hecho que se ha supuesto fue el determinante del tema bélico representado en algunos de los murales de Barcelona. Pero, hubo otros momentos históricos que con mayor lógica se podían utilizar igualmente para justificar dicha temática, como la conquista definitiva de la isla por parte de Pedro el Ceremonioso en 1345, fecha que sin ser imposible, parece de momento demasiado tardía. Si volvemos al hecho histórico de 1285. no es muy lógico que se utilizase como origen de un tema épico y en cierto modo legitimador, una invasión ilegítima como fue la realizada en Mallorca en 1285. tal y como tuvo que reconocer el propio monarca catalano-aragonés al devolver la isla al rey mallorquín en 1295- 1298. En este sentido, quizá los murales relativos a la Conquista de Mallorca de los palacios barceloneses no son consecuencia de una conquista real, sino que la referencia pictórica a la primera conquista de Mallorca pudo simplemente ser un indicio de la voluntad del monarca y nobles barceloneses de recuperar un territorio que consideraban suyo por haberlo ganado a los musulmanes en la gloriosa época de Jaime I y que la política del momento les había arrebatado por segunda vez en 1298. En fin, quizá tales pinturas, anteriores o no al taller mallorquín, pudieron ser realizadas en una fecha imprecisa del siglo XIV, probablemente en el primer cuarto, momento en el quu también se realizaron otras pinturas de características similares.

4. Sobre la construcción de la iglesia del convento de los franciscanos de Palma véase DALMASES Y JOSE PITARCH (1984:54).

 Iglesia de San Francisco,
Palma de Mallorca
 

Los Gozos de Santa Ursula


¿Qué es un Gozo?
(Material tomado parcialmente del blog: http://gogistesvalencians.blogspot.com/)

Los Gozos, Goigs o Gojos, son composiciones poéticas populares que se cantan en honor de la Virgen, Cristo o los santos. Se cantan en el marco de un acto religioso importante como es una Misa de fiesta mayor , una procesión o bendición de una imagen, etc,... Su finalidad consiste en dar gracias por bienes recibidos o como plegaria para una petición de protección contra los males.

De carácter oral o escrito , su origen arranca en la Edad Media y se plasman en muchos casos en documentos de gran valor artístico.
 


G O Z O S
A LA GLORIOSA SANTA URSULA VIRGEN y MARTIR.
Venerada en su Convento de Religiosas Agustinas de Valencia.

Santa Úrsula bendita,
virgen invencible y fuerte,
ayudad a vuestros devotos
en la vida y en la muerte.
De vuestro real nacimiento
heredaste en juventud
mayorazgo de virtud,
limpieza y recogimiento:
guió el cielo vuestro intento,
porque con su luz se acierte;
ayudad a vuestros devotos en la vida y en la muerte.
Vuestra hermosura dichosa
prendió un infiel tirano,
negasteis vos la mano,
para darla a Dios por esposa:
por El fuisteis más hermosa,
y de más dichosa suerte;
ayudad a vuestros devotos en la vida y en la muerte.
Con espíritu divino,
once mil doncellas fueron
las que por vos conocieron
el verdadero camino:
de este escuadrón peregrino
fuisteis capitana fuerte,
ayudad a vuestros devotos en la vida y en la muerte.
Con tan lucido escuadrón
surcáis de Bretaña el mar,
para mejor enseñar
la cristiana perfección:
de cuya predicación
mayor fervor se despierte,
ayudad a vuestros devotos en la vida y en la muerte.
A las riberas famosas
de Colonia os echó el mar,
donde quiso Dios trocar
las azucenas en rosas;
porque del martirio hermosas
ricas guirnaldas concierte,
ayudad a vuestros devotos en la vida y en la muerte.
Ante el conspecto* adorable
de Dios fueron ofrecidas
con la vuestra, once mil vidas
en sacrificio admirable:
de la pena intolerable
en corona se convierte,
ayudad a vuestros devotos en la vida y en la muerte.
Pues en la suprema esfera
gloriosamente triunfáis,
y entre los santos gozáis
paz segura y gloria entera:
en la hora postrimera
alcanzadnos buena suerte;
ayudad a vuestros devotos en la vida y en la muerte.
BUELTA
 Santa Úrsula bendita, virgen invencible y fuerte, ayudad a vuestros devotos en la vida y en la muerte.
v. Ora pr nobis, Santa Úrsula.
r. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
OREMUS
Da nobis, quaesumus Domine Deus noster, Sanctae Virginis, & Martyris tuae Ursulae palmas incessibili devotione venerari; ut quam digna mente non possumus celebrare, humilibus saltem frequentemus obsequiis. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
OREMOS
Concédenos Señor, Dios nuestro, la gracia de reverenciar con devoción constante las victorias de tu santa virgen y mártir Ursula, para que ya que no podemos solemnizar dignamente su triunfo, a lo menos las rindamos humildemente nuestros frecuentes respetos: Por nuestro Señor Jesucristo, amén.
*Aspecto, presencia, vista.
 

Goigs de santa Úrsula, la seva festa és el dia 21 d'octubre

en Catalán
en Español
 
Pues de nuestro Redentor
sois esposa consagrada:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
Vuestra patria es Inglaterra,
y es real vuestra nobleza:
vuestra virginal pureza
a todo el infierno causa guerra;
por el cielo y la tierra
celebran vuestro valor:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
De once mil vírgenes eres guía;
llevaréis la bandera
entre todas la primera.
mostraréis gran valentía:
la casta tropa seguia
vuestro ejemlo y gran fervor:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
Venían tantas doncellas
para poblar parte de la Francia;
y una tempestad os lanza al Rhin,
más siendo vos entre ellas
lo que es el sol entre las estrellas
dabais gran resplandor:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
Por divina voluntad
llegaron a las manos
de los pictones soldados del tirano
los cuales con gran crueldad,
de vuestra virginidad
querían robar la flor:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
Exhortáisteis con gran celo
a todas, para que diesen
la sangre, y la derramasen
por el Creador de los cielos;
pero los pictones crueles
os mataron con furor:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
De once mil sólo una falta
Córdula atemorizada;
la cual permanece escondida
se presenta al día siguiente
para también su vida donar
muriendo por su Creador:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
En Colonia sepultados
están vuestros sagrados huesos;
ni permita Dios, que otros cuerpos
allí sean enterrados:
prque luego son lanzados
de la tierra con gran horror.
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
Tal fué la dicha y la suerte
de tropa tan dichosa:
que en la gloria ya reposa
en eterno y seguro puerto:
en la hora de la muerte
a los devotos dáis favores:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
De vuestro amparo logramos
pidiéndole con confianza:
la salvación siempre alcanzamos
porque siempre confiamos:
cuanta lluvia necesitamos
vos la alcanzáis del Señor:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
Vuestras reliquias honramos
todos los de esta parroquia:
hizo que la piedra no toquen,
ni seamos heridos del rayo:
lograremos lo que esperamos
porque pedimos de Corazón:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
Pues de nuestro Redentor
sois esposa consagrada:
Ursula de Dios amada
alcánzanos su amor.
 
v: Adducentur regi virgines post eam:      r: proximae eius afferentur tibi in laetitia.

La llevan ante el rey con séquito de vírgenes:      las traen entre alegría y algazara
 
OREMUS
Da nobis, quaesumus Domine Deus noster, Sanctae Virginis,& Martyris tuae Ursulae et sociarum ejus palmas incessibili devotione venerari; ut quam digna mente non possumus celebrare, humilibus saltem frequentemus obsequiis. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
OREMOS
Concédenos Señor, Dios nuestro, la gracia de reverenciar con devoción constante las victorias de tu santa virgen y mártir Ursula y compañeras, para que ya que no podemos solemnizar dignamente su triunfo, a lo menos las rindamos humildemente nuestros frecuentes respetos: Por nuestro Señor Jesucristo, amén.
 

Goigs de santa Úrsula i de sant Pròsper, la seva festa és el dia 21 d'octubre

en Catalán
 
 

Liturgia Popular: LOS GOZOS



Los gozos son una forma de liturgia popular practicada en actos de devoción colectiva, que alaban las excelencias de la Virgen, de Nuestro Señor, o de los Santos, pero siempre tratándose de una devoción concreta. Estos son un género poético de raíz medieval ya documentados en la Crónica de Ramón Muntaner y que han confiado su supervivencia no solamente en la memoria colectiva sino también en la estampa o documentos que las contenían. El canto de estos gozos es una de las prácticas religiosas más genuinas por provenir del pueblo e hizo posible el mantenimiento de la lengua materna en los siglos de la decadencia, ya que la casi totalidad de los pueblos de Cataluña y Valencia los adoraban con vocación. Además, la zona de Aragón y las Islas Baleares cuentan también con una importante tradición en el canto de los Gozos devocionales y, en menor medida , también en el resto de España.

Origen

Desde el principio de los tiempos las creencias y devociones ancestrales que han definido a los grupos sociales y la forma en que los han manifestado han ido con frecuencia acompañadas de cánticos. La costumbre de cantar los gozos para implorar la protección divina tiene una tradición antiquísima y anclada en el medievo , creyéndose que el primero de ellos fue valenciano como sostiene el erudito Alvar Monferrer. En cambio, la aparición de la mayor parte de los gozos tienen lugar en los siglos XVII y XVIII; el pueblo los aprendía de memoria y repetía su canto en las solemnidades adecuadas. Normalmente todas las festividades contaban con sus gozos propios y melodías diferentes. Las letras son siempre de origen erudito y narran la vida o milagros de los santos celebrados. Los gozos suelen ser de autor anónimo, aunque algunos poetas profesionales también han dejado escritos algunos pero la mayoría eran debidos a autores más o menos expertos y, sobre todo, a los rectores del pueblo.
 

 

Poema de Luis de Camoes. El Martirio de Santa Ursula.



Luís de Camoes
 
Luís Vaz de Camões o Camoens (Lisboa,c. 1524 — Lisboa, 10 de junio de 1580) fue un escritor y poeta portugués, generalmente considerado como uno de los mayores poetas en lengua portuguesa; también escribió algunos sonetos en castellano.

Se le considera el mayor poeta portugués, situándose su obra entre el clasicismo y el manierismo. Algunos de sus sonetos, como el conocido Amor é fogo (Amor es fuego), por el uso de las paradojas, anuncia ya el barroco que se aproximaba.

El Premio Luis de Camoes es el más importante en lengua portuguesa. Fue instituido en 1988 por los gobiernos de Brasil y Portugal.
Petrarca había sido entre los italianos el que más había contribuido, por sus trabajos literarios y por sus composiciones líricas, a dar al idioma italiano las gracias de la poesía antigua, y a añadirle otras propias de su tiempo. Podemos comparar, pues, las poesías de Camoëns con las composiciones líricas del Petrarca, que son las que constituyen la fama de este autor, y haciéndolo así, estoy persuadido de que las personas imparciales no creerán que las composiciones del poeta portugués sean inferiores a las del italiano.
Éste vivió feliz, rico, estimado y buscado de los grandes, residiendo en las cortes o en una buena casa de campo, en el país más bello y civilizado del mundo; y cultivó las letras sosegadamente en los intervalos de los negocios. Camoëns, por el contrario, vivió pobre, perseguido, desterrado; y pasó la mejor parte de la vida lejos de su patria, por climas feroces, pudiendo apenas dar al estudio algunos momentos, substraídos a la tumultuosa ocupación de las armas, y acibarados con el disgusto de verse mal recompensado, y aun maltratado por sus ingratos compatriotas. Adviértase además que el Petrarca tuvo tiempo para corregir, perfeccionar y publicar él mismo sus poesías, lo que no sucedió a Camoëns. ¿Cuánto debemos, pues, ensalzar el ingenio de este poeta, cuando a pesar de tantas desventajas, observamos que él no es inferior, antes bien es superior al primer poeta que ha tenido la Italia en este género?
No se olvidó Camoëns del estilo y géneros de la poesía nacional; pues de uno y otro nos dejó modelos bellísimos. Las redondillas que escribió después de su naufragio son una linda paráfrasis del salmo 136. Es imposible hacer cosa mejor en este género. Compuso también por el mismo estilo algunos cantares, motes, glosas, etc., que por la naturalidad de los pensamientos y por la dulzura y gracia del estilo, deben desarmar toda crítica.
El martirio de Santa Úrsula, rasgo épico, en que reunió todo lo que las leyendas decían sobre las once mil vírgenes, debe interesar a toda clase de lectores, tanto por las bellezas con que supo hermosearlo, como por el lenguaje verdaderamente poético en que está escrito.

El martirio de Santa Úrsula
Rasgo épico.
 
 
De una hermosa doncella desposada,
 Que de otras once mil, también hermosas,
 Entró en el claro Olimpo acompañada,
 Con coronas de lirios y de rosas;
 De su divino esposo tan prendada
 Que a todas de él las quiso hacer esposas,
 Amor, vida y martirio cantar quiero,
 Fiado en el favor que de ella espero.

Alcanza, Úrsula bella (que delante
 De tan bello escuadrón fuiste por guía),
 De tu amado Jesús, que de ti cante
 El amor suyo que en tu pecho ardía.
 Mi verso en loor tuyo se levante,
 ¡Oh cristífera, heroica compañía!,
 Demostrándose aquí tan soberano,
 Cuanto el divino amor vence al humano.

 Y vos, única Madre y Virgen pura,
 Pues sois de las que este orden escogieron
 Y fuisteis, sois, seréis guarda segura
 De las que a Dios pureza le ofrecieron,
 Dadme en este cantar mejor ventura
 Que las Musas gentílicas me dieron;
 Vuestras siervas serán de mí servidas,
 Y cantadas sus muertes y sus vidas.
 
Serenísima Infanta, producida
 Del gran tronco real, sublime planta;
 En el nombre, en las obras y en la vida
 Retrato natural de Úrsula santa;
 De esta Virgen, de príncipes nacida,
 Dignaos de escuchar lo que se canta;
 Prestad vuestra atención a tal sujeto,
 No pierda su valor por mi defeto.
 
 Al tiempo que Ciriaco ocupaba
 La silla de San Pedro el Pescador,
 Y con sana doctrina apacentaba
 Las ovejas de Cristo, Buen Pastor;
 Tuvo Bretaña un rey, que profesaba
 La ley que le dio al mundo el Redentor:
 Rey justo, rey piadoso, rey devoto,
 Que unos llamaban Mauro y otros Noto.
 
 De virtudes ejemplo nuevo y raro,
 En edad y belleza florecía
 Úrsula, por quien Noto era más claro
 Que por todo el poder que poseía;
 Con quien no quiso ser el cielo avaro,
 Con quien todas sus gracias repartía;
 Instruida, prudente, honesta, hermosa,
 De padre tan dichoso hija dichosa.
 
 La que va por los aires con presteza
 Volando con mil alas que abre y cierra,
 Y con una increíble ligereza
 Con otros tantos pies corre por tierra:
 La que habla tanto, y que jamás tropieza
 En ver si en lo que dice acierta o yerra,
 Y de una en otra boca se derrama;
 Aquella, en fin, a quien llamamos fama,
 
Iba por todo el mundo celebrando
 A la doncella noble, fiel, cristiana,
 Sin límite ni modo ponderado
 La sin par belleza soberana:
 Y aun más que la belleza iba elogiando
 El alma más divina que no humana;
 Pues que de ambas a dos decía tanto
 Que a unos movía a amor, a otros a espanto.
 
Oyendo muchas veces sus loores,
 Por nunca quiso haber a esta señora
 Un rey del pueblo inglés, pueblo de errores
 Que era entonces gentil y es ciego ahora.
 Abandona el error de tus mayores,
 ¡Pueblo desventurado!, que ya es hora,
 Y vuelve a tu pastor, pobre ganado,
 Mira que vas sin él muy mal guiado.
 
Un hijo de este rey (de quien decía
 Que de Úrsula ser suegro deseaba),
 Movido del rumor que de ella oía,
 De la doncella fiel se enamoraba;
 Su corazón y su alma le ofrecía
 Día y noche por ella suspiraba;
 Suspiraba él por ella, ella suspira
 Por otro amante a cuyo amor aspira.
 
 Envía el rey inglés embajadores
 Con pompa regia y lustre suntüoso
 (De su reino los grandes y señores)
 A Noto, rey que es menos poderoso.
 Pídele la hija bella (que en amores
 Ardía toda del celeste esposo)
 Para esposa del hijo, que sabía
 Que ya de amores de ella todo ardía.
 
 Hállase el rey bretón en riesgo urgente,
 Con la nueva embajada de Inglaterra:
 Recela que sí a ella no consiente
 El gentil va a moverle cruda guerra;
 Porque siendo más rico y más potente,
 Tanto en el ancho mar como en la tierra,
 Si despreciado llega a ver su ruego,
 Le arruinará el país con hierro y fuego.
 
 Con este no infundado pensamiento
 De que puede perder su señorío,
 Melancólico andaba y descontento,
 Y de consuelo y de placer vacío:
 Aprobar no podía el casamiento
 De una fiel fiel con el gentil impío;
 Pues ni su santa ley lo permitía,
 Ni Úrsula fiel en ello convendría.
 
Estando puesto el padre en tal apuro,
 Úrsula, por los cielos inspirada,
 La dice que tranquilo esté y seguro,
 Y que responda luego a la embajada:
 «Que si el amor del príncipe es tan puro
 Que a su hija quiere ver con él casada,
 Ante todo le envíe diez doncellas
 Las más nobles del reino y las más bellas.
 
»Que dé otras mil a cada virgen de éstas,
 Y que a Úrsula otras mil también daría,
 Todas de ilustre sangre y muy honestas,
 Con lo cual once mil completaría:
 Que retardase las nupciales fiestas
 Treinta y seis meses, además quería;
 Y le enviase naves, en que todas
 A Roma fuesen, antes de las bodas.»
 
 Quería prometer virginidad
 En Roma al sumo Dios, con voto eterno,
 Consagrándose a aquella potestad
 Que gobierna los cielos y el infierno;
 Y que abnegase la gentilidad
 El que quería ser de Noto yerno;
 Siendo en todo este tiempo adoctrinado
 En la ley de Jesús, y bautizado.
 
A su padre le encarga que expresase
 Aquestas condiciones claramente,
 Y sin otra respuesta despachase
 La embajada del rey inglés potente.
 O porque ella creyó que no aceptase
 Propuesta tal el príncipe impaciente,
 O porque conoció que así daría
 Las once mil al Dios áquien servía.
 
 ¡Oh providencia excelsa y soberana,
 Cuán grande es tu saber, cuán elevado!
 ¡Cómo confundes de la mente humana
 El dictamen más sabio y acertado!
 El príncipe abrazó la fe cristiana,
 De la hermosa doncella enamorado;
 A cuanto manda la doncella él cede,
 Y el rey su padre todo lo concede.
 
 Para ti, virgen bella, virgen blanda,
 Con no vista jamás velocidad
 Juntas se vían de una y otra banda
 Señoras nobles y de tierna edad.
 Colocar en los buques el rey manda
 La flor de la pureza y castidad:
 Ya hacia Bretaña marchan las doncellas;
 El corazón del novio va con ellas.
 
 Ya van a tomar puerto do esperaba
 Úrsula, alborozada en gran manera,
 Que para recibirlas allí estaba,
 No cual señora, mas cual compañera.
 Cuán falsa era su ley les demostraba,
 Y la ley de Jesús cuán verdadera:
 Y se van bautizando aquellas damas,
 Que damas de Jesús tú, Úrsula, llamas.
 
 La fama, que no sabe reposar,
 Vuela de reino en reino muy ligera;
 Y a ver aquel prodigio singular,
 La Francia y la Alemania se acelera:
 Quién va a servir y quién va a acompañar
 La virgen, de rey hija y de rey nuera;
 Muchos obispos marchan de Bretaña;
Pactolo hasta la muerte la acompaña.
 
 Gerasina la reina de Sicilia,
 Por ir con tal doncella, abandonara
 El trono que heredó, y con su familia
 Y todas sus cuatro hijas se embarcara;
 Van Victoria, Juliana, Áurea, Babilia,
 Y el príncipe real también marchara:
 Y bien pueden las reinas ir contigo,
 Cuando el Rey de los cielos es tu amigo.
 
 Ya marchan las hermosas peregrinas
 Con las manos al cielo levantadas;
 Ya dividen las ondas cristalinas
 Las naos, que de hermosura van cargadas.
 ¿Cuándo, decid, ¡oh aguas Neptuninas!,
 Fuisteis de tal belleza navegadas?
 Desde que el continente descubristeis
 A flota tal jamás camino abristeis.
 
Con el viento igual siempre y la mar mansa,
 Va la flota derecha y sin rodeo:
 A Cicla llega, y aunque no se cansa,
 Allí quiere tomar algún recreo.
 Pero de Úrsula el pecho no descansa;
 Cuidadosa del fin de su deseo,
 Las anclas manda alzar, soltar el lino,
 Y dar de nuevo al mar el frágil pino.
 
 El viento fuerza y brío va tomando
 De las doncellas que le están fiadas:
 Con tal prosperidad van navegando,
 Que ya os dejan atrás, aguas saladas,
 Y en las dulces del Rhin están entrando,
 Donde tienen sus vidas limitadas:
 Allí una ciudad ven sobre la arena,
 Que de verlas morir no tuvo pena.
 
¡Ah cruel Colonia! ¿cómo no te encubres
 A tan hermosos ojos, que seguros
 Las altas torres vían, que descubres
 Con los palacios y los fuertes muros?
 Con razón de vergüenza ahora te cubres,
 Pues fuiste madre de los pechos duros
 Que a éstos, libres de crimen, culpa o yerro,
 Despedazaron con impío hierro.
 
 Mientras en este puerto aquella armada
 Se prevenía de útil alimento
 Con que seguir pudiese la jornada
 Y dar tercera vez velas al viento,
 Siendo la noche ya bastante entrada,
 La virgen, retirada en su aposento,
 Mientras dormía la cansada flota,
 Decía a Cristo así, tierna y devota:
 
 «Amor, divino Amor, Amor süave;
 Amor, que amando voy toda rendida,
 Que de mi corazón tienes la llave;
 Amor, de cuyo amor estoy herida;
 Con quien no hay en la vida pena grave,
 Sin quien gloria real no hay en la vida,
 ¿Cuándo veré, ¡oh Amor!, lo que deseo,
 Para que vea, Amor, lo que no veo?
 
 »Amor, que de amor lleno y de blandura
 Hinches de amor esta alma cuidadosa;
 Amor, sin cuyo amor y hermosura
 Bella no puede ser ninguna cosa;
 Amor, con cuyo amor anda segura
 Una vida tan frágil y dudosa,
 ¿Cuándo veré, ¡oh Amor!, lo que deseo
 Para que vea, Amor, lo que no veo?
 
 »Amor, que por amor determinaste
 El mundo restaurar errado y triste,
 Y por amor del cielo acá bajaste,
 Y por amor sobre la cruz subiste,
 Y por amor a muerte te entregaste,
 Y por amor la gloria eterna abriste,
 ¿Cuándo veré, ¡oh Amor!, lo que deseo,
 Para que vea, Amor, lo que no veo?
 
»Amor, que más y más siempre te aumentas
 Y con tu ardor el corazón deshaces;
 Amor, que de amor puro te sustentas,
 Entre la llama donde arder me haces;
 Amor, que sin amor no te contentas,
 Y sólo con amor te satisfaces,
 ¿Cuándo veré, ¡oh Amor!, lo que deseo,
 Para que vea, Amor, lo que no veo?
 
 »Amor, que con amor me cautivaste
 (Si libre puede ser quien no cautivas);
 Amor, que en tal prisión me aseguraste
 Las esperanzas antes fugitivas;
 Amor, que suspirando me enseñaste
 A derramar por ti lágrimas vivas,
 ¿Cuándo veré, ¡oh Amor!, lo que deseo,
 Para que vea, Amor, lo que no veo?
 
 »¿Cuándo llegará el día en que yo ofrezca
 Al hierro cruel por ti mi pecho fuerte,
 Y en tu celestial corte me aparezca
 Con estas once mil, mas de tal suerte
 Que cada una tu esposa ser merezca,
 Padeciendo conmigo acá la muerte,
 Y después del martirio, juntas todas,
 Celebremos contigo eternas bodas?
 
»Haced que no se frustre el ansia ardiente
 Que de veros, Señor, siempre he tenido;
 El ansia que a mi espíritu y mi mente
 Desde la edad más tierna ha consumido.
 Mientras me veo, ¡oh Dios!, de Vos ausente
 Mi espíritu se halla inquieto y abatido;
 Y si mucho se alarga este destierro,
 Me matará mi pena antes que el hierro.
 
 »Mi espíritu desata cuidadoso;
 Este ñudo mortal ve deshaciendo,
 Antes que por tres veces presuroso
 Los doce signos vaya el sol corriendo.
 Yo prefijé este tiempo, ¡oh dulce esposo!,
 Para ir a ese otro esposo entreteniendo,
 Confiada en tu amor, y persuadida
 De que pondrás fin antes a mi vida.»
 
En este fervoroso y santo ruego
 Úrsula suspirando aun insistía,
 Cuando entre un resplandor como de fuego
 Divina voz oyó que le decí:
 «¡Oh doncella, que hiciste burla y juego
 De cuanto aman los hombres a porfía!
 Sabe que cuando aquí la vuelta dieres,
 Decreto que consigas lo que quieres.»
 
 Esta voz celestial tanto la mueve,
 Que no quiere esperar ni perder hora;
 Esle muy larga ya la noche breve,
 Parécele tardar mucho la aurora.
 Así que el sol mostró su carro leve
 De la ciudad se sale sin demora;
 A Basilea llega, y allí toma
 Pronto y a pie el camino para Roma.
 
 Ciriaco, el romano pastor santo,
 La sale a recibir, y la acompaña
 Con gozo espiritual y grande espanto,
 Viendo en edad tan tierna fe tamaña.
 No se puede decir ni pensar cuánto
 Se goza la real sangre de Bretaña
 Los venerables templos visitando
 De aquellos cuya fe va ella imitando.
 
 En la noche feliz del grande día
 En que a Roma las vírgenes llegaron,
 Al sucesor de Pedro, en profecía,
 Los ángeles de Dios manifestaron
 Que él también el martirio sufriría
 Donde a Úrsula y las otras degollaron:
 Deja contento el gran pontificado,
 Deseoso de ser martirizado.
 
Por más que todo el clero lleva a mal
 Que se vaya con unas extranjeras,
 De inspiración movido celestial
 El buen Pastor se va con las corderas.
 También va un arzobispo, un cardenal:
 Tú, Mauricio, también con éstos fueras:
 Tres obispos, por fin, dejan sus sillas,
 Movidos de tamañas maravillas.
 
Después de entrar al mar de do salieron
 Con tan hermoso sol tantas estrellas,
 Las áncoras con fuerza alzar hicieron,
 Y las velas mandaron descogellas.
 Otras naves enfrente descubrieron,
 Y marchando venían hacia ellas:
 Luego se conocieron ambas flotas,
 Que ambas de un reino son, ambas devotas,
 
 Venía allí el ya fiel rey de Inglaterra,
 De Úrsula, virgen bella, bello esposo,
 Que reinar no quería ya en la tierra,
 Del cielo enamorado y cuidadoso.
 De su primer amor venció la guerra
 La fuerza de otro amor más poderoso,
 Y amando ya en su Dios la esposa bella,
 Para encontrarlo lo buscaba en ella.
 
 La madre bautizada trae consigo;
 Que el padre, ya cristiano, falleciera,
 Con lo cual evitó el feroz castigo
 Que le esperaba si gentil muriera.
 Amor celeste, ¿cómo aquí no digo
 El sublime amor tuyo? ¡Ah, quién pudiera!
 Por medio de una virgen inocente
 Subir hiciste al cielo tanta gente.
 
También iba en aquella compañía
 Una hermana del rey, de honesto estado;
 Florencia, que en belleza florecía,
 Como flor en jardín bien cultivado.
 El obispo Marcelo allí venía,
 Con otro que Clemente era llamado:
 En la Grecia su silla hubo el primero,
 Se ignora do se halló la del postrero.
 
 Una doncella viuda allí venía,
 Que, siendo desposada en edad tierna,
 A su esposo perdió, y a Dios había
 Prometido guardar pureza eterna;
 Del mismo rey sobrina se decía.
 Su madre, en la ciudad donde gobierna
 Ahora el Musulmán con furia brava,
 De emperatriz a la sazón se hallaba.
 
Éstos que, según cuenta varia historia,
 Dejaron por Dios solo sus Estados,
 Y aun otros de quien hay menos memoria
 Divinamente fueron avisados,
 Que para subir juntos a la gloria
 A las vírgenes fuesen asociados,
 Con las cuales martirio sufrirían,
 Y en el cielo por siempre reinarían.
 
 Sería extraño el gozo que sintieron
 Aquellas bien nacidas almas santas
 Cuando juntas allí todas se vieron,
 De partes tan remotas y de tantas.
 Sin los estorbos que antes lo impidieron,
 Las dos, más que las otras, bellas plantas,
 Allí se dan abrazos muy estrechos,
 Como que están conformes ya sus pechos.
 
 El rey haría allí su acatamiento
 A quien Dios de su Iglesia dio el gobierno;
 Y éste, conforme a su merecimiento,
 Respondería con amor paterno.
 No faltaría en tal recibimiento
 Ni el placer exterior ni el gozo interno;
 Pues aunque eran diversos sus Estados,
 De un mismo Dios estaban animados.
 
 A las naves el viento no movía,
 El frío Rhin también estaba quedo,
 Moverse hacia Colonia no quería,
 Como si de ir allá tuviera miedo;
 Pues parece que claro conocía,
 ¡Oh coro virginal sereno y ledo!,
 Que te esperaba allí la impía muerte.
 Ahora, ¡oh Musa!, cuenta de qué suerte.
 
 El que tomó la forma de serpiente
 Porque Adán y Eva fuesen engañados,
 Viendo que tantos pueblos, tanta gente,
 La fe abrazaban y eran bautizados,
 En el pecho se entró mañosamente
 De dos gentiles, príncipes malvados
 De la romana infiel caballería,
 Contrarios a la fe que se extendía.
 
 Avísales la fama con certeza
 Que a Colonia la virgen la vuelta daba,
 Con la cristiana juvenil belleza
 Que por amor de Dios peregrinaba.
 Ellos dan la noticia con presteza
 A un pariente que Julio se llamaba,
 Jefe duro y feroz de los guerreros
 Que fueron para todas carniceros.
 
 Acude en poco rato un gran gentío,
 Que traía el idólatra a su mando,
 Y ocupa las dos márgenes del río
 Por do iban las doncellas navegando;
 Ya divisan aquél, ya este navío,
 Los que estaban en alto atalayando:
 Las armas veloz toma el pueblo ciego,
 Para teñirlas en su sangre luego.
 
Yendo a surgir la flota junto al muro
 Donde le parecía estar segura
 (¡Oh vírgenes! ¿buscáis lugar seguro
 Donde se os preparó la sepultura?),
 Entra con mano armada el pueblo duro,
 Ataca con furor tanta hermosura,
 Ensangrentando sus aceros fuertes,
 Convirtiéndolo todo en sangre y muertes.
 
 Desnudo las doncellas ofrecían
 El delicado cuello, el tierno pecho,
 Era para caber cuantas caían
 Aquella vasta arena campo estrecho
 Los arroyos de sangre que corrían,
 Un segundo mar Rojo habían hecho.
 Sola, ¡oh Córdaula!, tú la muerte huíste,
 Mas después la buscaste y recibiste.
 
Ciriaco el primero, muy constante
 La vida ofrece al hierro sin espanto;
 El joven rey inglés cayó, delante
 De aquellos castos ojos que amó tanto.
 Espera, ¡oh tierno esposo!, un breve instante
 A Úrsula espera, espérala entretanto
 Que otro amor otro golpe le prepara, 
Y entraréis juntos en la patria cara.
 
 Crueles, ¿en qué país, en qué ciudad,
 Entre qué gentes fieras desalmadas
 No se ha usado de amor y de piedad
 Con doncellas hermosas desarmadas?
 ¿Cómo belleza tanta y tal edad
 Os dejó manejar esas espadas?
 ¡Ah lobos carniceros, tigres bravos,
 Hijos de la crueldad, de la ira esclavos!
 
Entre cuanto animal cría la tierra,
 Fiereza tal jamás se ha visto usada;
 Pues aunque unos a otros se hagan guerra,
 No es la hembra del macho lastimada;
 En paz va el ciervo y la cierva por la sierra,
 Del toro es la becerra resguardada,
 El león a la leona la defiende,
 ¿Y el hombre a la mujer daña y ofende?
 
¿Pudieran otros ojos, por ventura,
 De lágrimas divinas excusarse,
 Viendo cubierta ya de niebla obscura
 La luz de tantos bellos apagarse?
 ¿Viendo la rosa y la azucena pura,
 En tan hermosos rostros marchitarse?
 ¿Viendo las trenzas de oro ensangrentadas
 Y por aquellos bárbaros pisadas?
 
 Cuando el feroz tirano se encontraba
 En medio de este horror, alzó la vista
 A la invencible virgen, que animaba
 Al virgíneo escuadrón a que resista;
 Y aun así, envuelta en sangre como andaba,
 Al tirano feroz rinde y conquista;
 Y entre tanta crueldad, tantos furores,
 Determinó vencerla por amores.
 
 Fingiendo que le pesa lo pasado
 (Y aun de fingirlo así se arrepentía),
 Ofrécele su vida, reino, estado,
 Sin ver que estado y vida allí perdía.
 El corazón le pide confiado,
 El corazón que en Dios puesto tenía,
 El corazón que suyo ya no era, 
Porque al sumo Hacedor ya lo volviera.
 
 Usa de mil lisonjas, mil engaños,
 Por conseguir aquel deseo bruto.
 «Logra la flor-decía-de tus años;
 Coge de esa belleza el dulce fruto;
 No des materia nueva a nuevos daños;
 No pagues a la muerte su tributo;
 Mira que yo te ofrezco generoso
 Otro reino, y doncellas, y otro esposo.
 
 »¿Para qué te formó naturaleza,
 Si de querer no das ni aun esperanza?
 ¿Qué se podrá alcanzar de esa belleza,
 Si el que la adora ni aun piedad alcanza?
 Deja al león y al tigre la fiereza,
 Y a mis soldados deja la venganza;
 Pues si por verme cruel ser cruda quieres,
 Harto te vengas cuando así me hieres.
 
»Vuelve esos ojos ya con más blandura,
 Esos ojos de amor dulce morada;
 No hagan ellos en mí con su hermosura
 Lo que ha hecho en esas vírgenes mi espada.
 Si quieres acabar con mi ventura,
 Que de tus ojos veo estar colgada,
 Acabaré de ver cuán poca tengo,
 Pues donde a matar vine a morir vengo.
 
 »¿Cómo de mi rogar no te aprovechas,
 Cuando el riesgo a rogarme a ti te obliga?
 O no conoces bien a quien desechas,
 O me desechas porque más te siga.
 ¿En qué piensas, señora, qué sospechas?
 Más propio era llamarte mi enemiga;
 Mas no consiente amor nombre tan duro,
 En parecer tan blando y tan seguro.
 
 »Los rayos de esos ojos ya serenos
 Enjuguen de ese rostro al fin las rosas;
 El triste suspirar suene ya menos,
 En estas playas para mí dichosas:
 Da paz a mis sentidos, de amor llenos;
 Pues no sufre esperanzas vagarosas
 El que está acostumbrado en sus amores
 A medir por su gusto sus favores.
 
 »¿Qué gusto has de encontrar en maltratarme,
 Si estoy de lo pasado arrepentido?
 Ve que es más lo que ganas en ganarme
 Que lo que en estas muertes has perdido.
 Si quieres insistir en despreciarme,
 Me verás sobre amante, enfurecido.
 No me declaro más, porque no quiero
 Que haga el temor lo que de amor espero.»
 
 ¡Ah pérfido amador, sal de ese yerro!
 ¿No ves cuán engañado y cuán ciego andas?
 Aquella a quien no vence el duro hierro,
 ¿Cómo la han de vencer palabras blandas?
 Saca esa alma por fin de este destierro,
 Con esas otras, que a su Esposo mandas;
 No la detengas más en tus amores,
 Si doblarle no quieres sus dolores.
 
Cuando el cruel conoció que cuanto oía
 La virgen lo tomaba por afrenta;
 Que cuanto él en amor más se encendía,
 De él hacía la virgen menos cuenta,
 Toma el arco feroz que usar solía,
 Y una flecha mortal en él asienta;
 Y el pecho le pasó de banda a banda.
 Así el alma entregó la virgen blanda.
 
Márchate, alma gentil, de esta bajeza;
 Las alas abre ya, la luz derrama;
 Vuela con desusada ligereza
 Adonde el sumo Bien te espera y llama:
 Que en este mundo la mayor alteza
 No hace más que engañar al que más la ama,
 Y allá de ese su amor tan suspirado
 El fruto cogerás tan deseado.
 
 ¡Vete en paz, alma pura, santa y bella!
 Más bella aún que la sangre que vertiste;
 Al cielo ve a gozar la gloria aquella
 De que con muerte tal digna te hiciste;
 Coronada de gloria vive en ella,
 Al lado de Jesús, a quien le diste,
 Con tantas y tan bien nacidas almas
 Hermosura del cielo, once mil palmas.
 

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